El principal temor de un paciente al someterse a una cirugía son las secuelas permanentes que esta puede dejar en la piel y que recuerdan este evento cada vez al encontrarse frente a un espejo o ante la desnudez en la intimidad, es por ello que hemos diseñado un programa integral para la vigilancia de las heridas quirúrgicas de nuestros pacientes, así como el seguimiento del proceso de cicatrización el cual puede ser intervenido para optimizar los resultados. 

Además de los cuidados inmediatos a la cirugía contamos con la asesoría y el acompañamiento durante el primer año, periodo que tardan la mayoría de las cicatrices en madurar. Durante este año te acompañamos y con el uso de masajes, cremas, bandas de silicona puedes lograr excelentes cicatrices, y en casos extremos es necesario realizar procedimientos como infiltraciones y en unos pocos casos de presencia de queloídes que requieren infiltraciones, resecciones y demás. 

Hace 22 años estamos aplicando este programa el cual ha aumentado aún más el grado de satisfacción de nuestros resultados y ha educado a nuestros pacientes respecto a los cuidados de sus heridas y los diferentes recursos con que contamos para mejorar la cicatrización logrando que sean poco perceptibles.